4 razones para visitar Milán, Italia

Italia, la comida de Milán es única e increíblemente sabrosa. La región de Lombardía en general tiende a preferir la mantequilla y las carnes, frente al aceite de oliva y los carbohidratos de las regiones del sur.

Por lo tanto, encontrarás menús milaneses repletos de magníficos risottos mantecosos, chuletas de cordero y otras especialidades distintas. Prueba el risotto a la milanesa, que encontrarás en oferta en la mayoría de los restaurantes locales.

Este platillo de color amarillo brillante se sazona con azafrán y, a menudo, se cubre con queso o una salsa de carne, según el restaurante. Muchos de los restaurantes también tendrán un cóctel exclusivo para acompañar tu comida, así que asegúrate de preguntarle a tu mesero sobre el suyo.

1. Bares y cafeterías

Los bares y cafés abundan en esta ciudad de Italia, por lo que no importa la hora del día, no es difícil encontrar un lugar para tomar una copa. Sin embargo, cuando un milanés te dice que va a un bar, a menudo se refiere a un café.

Los dos son términos casi intercambiables, ya que ambos tienden a servir bebidas alcohólicas y café. Cuando pidas un café, ten en cuenta que un café normal, o caffè, significa un trago de espresso.

Si deseas un café con leche, pide un latte macchiato (leche y espuma con una pequeña cantidad de espresso). Para tomar una copa a altas horas de la noche, no faltan los bares clandestinos y los bares de moda repartidos por toda la ciudad, especialmente en la zona de Navigli. ¿Estás listo para el auténtico sabor italiano?

2. Billetes de transporte público

Comprar billetes para los trenes, tranvías y autobuses en Milán es bastante sencillo si te alojas dentro de los límites de la ciudad.

Disponible en las máquinas expendedoras de boletos cerca del Metro, o en muchas tiendas de conveniencia, tiendas de tabaco (o tabacchi) o quioscos de periódicos, el boleto estándar te dará acceso durante 90 minutos a cualquiera de las líneas de transporte dentro de la ciudad.

Si vas fuera de la ciudad, vale la pena preguntar al personal del Metro o al personal del mostrador de los periódicos y tiendas de conveniencia qué billete necesitarás, ya que varían según la zona.

3. Horas de trabajo

Incluso en esta concurrida metrópolis de Italia, el horario comercial puede ser bastante anticuado. Muchas tiendas cerrarán durante un par de horas a la hora del almuerzo y no abrirán los domingos.

Los horarios difieren mucho entre los negocios, por lo que si hay algo en particular que necesitas tener en sus manos, asegúrate de verificar los horarios comerciales de un negocio en particular antes de hacer planes para visitarlo.

Los restaurantes y bares suelen estar abiertos hasta bastante tarde, ya que los milaneses suelen cenar alrededor de las 21:00 horas. Por lo tanto, no tendrás problemas para encontrar algo para comer o beber en casi cualquier momento en esta ciudad de Italia.

4. Encuentra un oasis verde dentro de la jungla de asfalto

Aunque Milán puede parecer un poco como una jungla de concreto, es una ciudad increíblemente hermosa y vibrante, si sabes a dónde ir. Por ejemplo, encontrarás un enorme parque justo dentro de la ciudad.

Parco Sempione está lleno de edificios históricos, museos, un gran lago y muchos lugares pintorescos para sentarse a hacer un picnic. De hecho, en un día soleado, encontrarás decenas de milaneses sentados y disfrutando del sol aquí. Milán también alberga uno de los jardines botánicos más bellos de Italia.

El Orto Botanico di Brera está ubicado detrás del Palazzo Brera y abarca unos 5,000 metros cuadrados (54,000 pies cuadrados). Establecido originalmente hace más de 200 años, el jardín fue diseñado para cultivar plantas medicinales y ayudar en el estudio de la horticultura en Milán. Hoy, es un tranquilo oasis verde abierto al público.

Pasea por los exuberantes jardines y te encontrarás con estanques llenos de peces, macizos de flores geométricas, fuentes de agua y muchos bancos cómodos donde podrás tomar un descanso y escuchar el canto de los pájaros que llena los jardines.

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