Tips para elegir tu correo empresarial

Un correo empresarial es una herramienta indispensable para expandir tu pequeño negocio y cumplir con las expectativas de servicio de tus consumidores y clientes potenciales.

A continuación te brindamos algunos consejos que te ayudarán a elegir la opción de servidores de e-mail que se adapte a tus necesidades y así tomar la decisión correcta para hacer crecer tu empresa.

Identifica tus necesidades

Considera las necesidades de tu empresa en lo que se refiere a la comunicación por correo electrónico. Por ejemplo, si a menudo recibes archivos adjuntos grandes, necesitarás un mayor espacio de almacenamiento.

También considera el poder enviar archivos grandes como facturas de compras en volúmenes altos al hacer reportes mensuales.

Además, ten en cuenta el tamaño de tu equipo y cuántas direcciones de correo empresarial necesitas para todos tus empleados.

Aprovecha el periodo de prueba

Prueba la versión demo gratuita. La mayoría de los proveedores de correo electrónico generalmente la ofrecen; por lo que podrás verificar si te conviene antes de tramitar una tarjeta de crédito para comprar el servicio.

Comprueba si el servicio de correo empresarial de tu elección proporciona todas las funciones que necesitas, así como la integración con otras aplicaciones, filtros de spam y otros. Si no te convence el periodo de prueba, busca la siguiente opción.

Interfaz de usuario

Presta atención a la interfaz de usuario y lo fácil que es configurar tu correo electrónico con el sistema que elijas. Esto es muy importante porque administrarás toda tu correspondencia comercial desde ese buzón y necesitas un diseño claro e intuitivo que sea fácil de usar.

Seguridad

Asegúrate de verificar las funciones de seguridad y la protección antivirus. Algunos de los archivos adjuntos pueden contener virus, así que debes estar seguro de que tu bandeja de entrada y tus correos electrónicos estén seguros.

En resumen, tener una dirección de correo empresarial puede ayudarte a fomentar la credibilidad de tu negocio y, por lo tanto, ganar la confianza de tus clientes y socios. Es una pequeña inversión que puede marcar una diferencia y hacer que tu empresa crezca.