Fondos indexados: maximiza tu inversión

¿Estás pensando en invertir en fondos indexados? Esta es, sin duda alguna, una de las mejores formas de invertir tu dinero. Pero no se puede hacer de cualquier modo. Hay formas de optimizar esa inversión. En este articulo te compartimos algunos consejos para maximizar tu inversión.

La primera recomendación es, por supuesto, elegir fondos indexados que inviertan en activos que se adapten correctamente a tu perfil inversor. De lo contrario, no estarás a gusto con tu inversión, y eso solo puede tener consecuencias negativas.

Actualmente existen fondos indexados que replican índices de gran cantidad de activos. Por ejemplo, puedes elegir entre renta variable o renta fija. Este es un primer paso importante a la hora de hacer tu elección: ¿Estás dispuesto a asumir la volatilidad de la Bolsa, o prefieres la estabilidad de la renta fija?

Pero tampoco es ese el único aspecto en el que debes fijarte a la hora de determinar si un fondo indexado se adapta o no a tu perfil de inversor. Hay ciertas inversiones en Bolsa que son conservadoras (por ejemplo, los Aristócratas del Dividendo), mientras que algunas inversiones en renta fija son arriesgadas (por ejemplo, los títulos de deuda pública de los mercados emergentes).

Debes estudiar bien los fondos indexados existentes y elegir con prudencia, de forma que tu inversión esté acorde a tu perfil de inversor.

1. Diversifica

Elijas lo que elijas, diversificar siempre es una buena forma de maximizar tus rentabilidades limitando los riesgos. Puedes valorar la posibilidad de invertir con cierta diversificación entre tipo de activo (parte en renta variable y parte en renta fija). Pero, incluso aunque el 100% lo tengas en un mismo tipo de activo, deberías buscar la diversificación.

La diversificación la puedes conseguir de muchas formas. Las más habituales son la diversificación sectorial y la diversificación geográfica. De esta forma, si parte de tu inversión lo hace mal, probablemente puedas equilibrar con la parte de tu inversión que lo está haciendo bien.

2. Ingresa periódicamente, mucho o poco

Este es uno de los puntos más importante: hagas lo que hagas, ingresa periódicamente dinero en los fondos indexados. Si solo inviertes cuando el fondo “va bien”, solo tendrás acceso a las caídas del mercado. Si inviertes cuando el fondo “va mal”, tendrás acceso a las subidas.

Es más difícil invertir cuando el fondo va mal, porque, psicológicamente, nos cuesta. Pero, si no lo haces, tus rentabilidades se verán enormemente mermadas.

Para ello siempre recomendamos las aportaciones periódicas automáticas, ya que te ayudarán a:

Fomentar el ahorro. Al programar una aportación periódica estarás destinando una parte de tus ingresos a tu inversión a largo plazo, creando de esa forma una buena disciplina.
Reducir el riesgo. Al invertir en diferentes momentos del mercado, estarás diversificando tu entrada en el mercado.
Alcanzar tu objetivo financiero. Al crear una buena disciplina de ahorro, será más fácil llegar al objetivo por el cual empezaste tu plan de inversión.

3. Cuidado con las comisiones

Un punto fundamental que hay que entender al invertir en fondos indexados es que solo optamos a la rentabilidad del mercado. No podemos superarla. Por lo tanto, debemos buscar aquellos fondos indexados que menores comisiones nos cobren. Pero siempre sin olvidar otros aspectos como: volatilidad de los fondos, adaptación a tu perfil inversor.

Estudia todas las comisiones, tanto explícitas como implícitas de los fondos indexados. De lo contrario, nuestra rentabilidad se verá muy afectada, y, puesto que no se trata de una rentabilidad de doble dígito, esa merma en la rentabilidad supondrá un elevado coste a largo plazo.