28/03/2024

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Fondos indexados: ventajas y riesgos

Mitos sobre la renta variable en 2022

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Son a menudo muchas de las “excusas” que tienen en mente los inversores a la hora de justificar sus errores en el mercado. Es necesario desmontar esos “mitos” para intentar acercase al mercado sin miedo y más cuando se habla de que estamos ante la mejor oportunidad para invertir en renta variable seguramente de los próximos 25 años.

El otro día en la feria de la inversión, hubo una de las ponencias que me llamó la atención. No porque fuera algo novedoso, que en su forma también lo era, sino porque dejaba al aire muchas de las excusas que se ponen sobre la mesa para justificar determinados comportamientos al invertir en los mercados.

¿Quién no ha escuchado alguna vez eso de que todo lo que sube baja? ¿Por qué no invertir en acciones que están a nivel de suelo si sólo pueden subir? Saliendo del hilo argumental de la conferencia – que hay que invertir en renta variable, estamos en un momento que puede no darse en los próximos 25 años y que los mercados están baratos (entre otras cosas, porque muchos no han llegado a niveles de 2007 cuando los beneficios de las compañías sí lo han hecho).

Indagando un poco en el tema, en muchas ocasiones los inversores se sirven de “excusas” para justificar su comportamiento ante determinados mercados. Y aquí les presento algunas de ellas que, en la mayoría de los casos, nublan nuestras opciones:

Fondos indexados: ventajas y riesgos

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Los activos líquidos son los más seguros.

Aquí partimos de un error de concepto. La prudencia no es miedo. Esto está estrechamente relacionado con el tipo de inversor que uno es. Decía Isabel Giménez, directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros que al mercado “hay que acercarse con ganas de torear. Si una persona es miedosa, no debe acercarse a este tipo de activos”. Pero incluso la liquidez muchas veces esconde rentabilidades negativas por lo que en ocasiones hay que pensar que, por tener dinero bajo el colchón, no es lo que dejamos de ganar sino lo que estamos perdiendo por no invertir en determinados activos.

Evolución S&P500 frente Bono USA 10 años.

La renta variable es demasiado arriesgada. Al menos, no engaña. Si tenemos en cuenta que la renta fija, ni renta ni es fija. A la hora de hablar de renta variable, hay muchos negocios fáciles de entender. El riesgo está en el desconocimiento.

Es arriesgado cuando desconoces completamente el negocio en el que vas a invertir e incluso te fías de consejos que muchas veces inducen a error.

Todo lo que baja, tiene que subir

Y al contrario, todo lo que sube, tiene que bajar. Ramón Calderón, experto de Selfbank reconoce que es una ecuación que no tiene por qué cumplirse. De hecho, muchas veces algo que baja lo puede seguir haciendo e incluso llegar a valer cero. “Aquí hay que ver los motivos que han llevado al valor a bajar pues muchas ocasiones hay situaciones que atienden a una situación puntual y que son solventables: decepción en resultados trimestrales, colocación de un paquete importante en bolsa o incertidumbres regulatorias…y otras, como una quiebra, no tanto”. Y al contrario también sucede.” Entrar en valores que valen poco porque han caído mucho y tienen posibilidades de revalorización, también es un error muy común”.

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Estabilidad en los mercados

Es mejor esperar a que los mercados se estabilicen para entrar en ellos. Dice Buffet que hay que ser temeroso cuando los otros codiciosos y codicioso cuando el resto es temeroso. Lo divertido es subirse al carro e invertir en la renta variable cuando nadie lo hace, ser valiente a contracorriente. Encontrar el famoso “momento” para entrar en los mercados es la clave. Este es uno de los errores que hacen ser un mal inversor.