¿Eres un inversionista al que le gusta asumir riesgos o eres reacio a ellos? Una forma fácil de averiguar tu perfil de inversionista es haciéndote una sencilla pregunta: ¿te alteras cuando los mercados bursátiles caen bruscamente, por ejemplo un 10%? Si te alteras, entonces la asunción de riesgos no es precisamente para ti e invertir en opciones de bajo riesgo sería lo ideal. Si puedes tomártelo con calma, entonces asumir riesgos no es un problema para ti.
En cualquiera de los dos casos anteriores, existen diferentes opciones de inversión para cuidar y hacer crecer tu dinero de la mejor manera. A continuación te damos opciones para invertir en instrumentos de alto o bajo riesgo.
Índice del artículo
Opciones de inversión de bajo riesgo
Si no te sientes cómodo con los movimientos bruscos en tus inversiones, debes evitar la renta variable. Así que optar por opciones de inversión de bajo riesgo es una buena idea. Todas estas son inversiones de bajo riesgo – bajo rendimiento, lo cual es natural, ya que el riesgo y el rendimiento van de la mano.
Depósitos Fijos (FD)
Los depósitos fijos son adecuados para los inversionista con aversión al riesgo. Con la propuesta de rendimientos asegurados y seguridad del capital, los FD ocupan un lugar destacado en su lista de inversiones.
Fondos Públicos de Previsión
Un Fondo Público de Previsión (PPF) es una inversión de ahorro y planificación de la jubilación patrocinada por el gobierno. Es especialmente significativo para las personas que no tienen un plan de pensiones estructurado que les cubra.
Seguro de vida
Asegurar las finanzas de la familia en su ausencia es la principal responsabilidad del sostén de la familia. La mejor manera de conseguirlo es optar por un plan de dotación (protección) o un plan de seguro de vida.
Un plan de dotación es un plan “con beneficios” que ofrece cobertura de vida combinada con ahorros. Hay un pago independientemente de si el titular de la póliza sobrevive o no al plazo.
Los planes de dotación tradicionales invierten principalmente en valores de renta fija, como bonos del Estado y papel de empresa, y son muy adecuados para los inversores de bajo riesgo.
Inversiones de alto riesgo
Para los inversionistas con apetito de riesgo, existen otras tantas opciones, todas ellas en torno a la renta variable. A continuación te compartimos las más relevantes:
Renta variable directa
La renta variable ofrece a los inversores que asumen riesgos la mejor oportunidad de alcanzar sus objetivos financieros. Aunque cada activo es importante a su manera, a largo plazo la renta variable tiene un historial probado frente a otros activos y no puede ser ignorada.
Una forma de sacar el máximo partido a la renta variable es invirtiendo directamente en los mercados de valores. Esto requiere cierta habilidad y tiempo, ya que el estudio de las empresas, los sectores y los factores económicos exige recursos considerables. Así que la inversión directa no es para todos.
Para los que no pueden invertir directamente en los mercados de valores, siempre hay otra forma, que se explica en la siguiente opción.
Fondos de inversión en acciones
Si no tienes el tiempo y el esfuerzo necesarios, la mejor manera de invertir en renta variable es a través de los fondos de inversión. Los fondos de inversión están gestionados por gestores de fondos, que son expertos y tienen más posibilidades de acertar en la identificación de las empresas adecuadas.
Planes de seguro vinculados a unidades (ULIPs)
Los ULIP o planes de seguro vinculados a unidades son una variante del plan de dotación con inversiones en la cartera vinculadas a los mercados de valores. Ofrecen a las personas que asumen riesgos la oportunidad de seleccionar un producto adecuado a su perfil de riesgo y a sus objetivos de inversión. Como los ULIP ofrecen muchas opciones, las personas con distintos perfiles de riesgo pueden considerar la posibilidad de invertir en ellos.
Invertir no es blanco o negro, es decir, no hay inversionistas puros de bajo o alto riesgo. Considerando los distintos tipos de inversión, la mayoría de los inversionistas son un poco de ambos, es decir, es probable que tengan un apetito de riesgo; solo hay una variación en la intensidad.
Así que tiene sentido invertir en una mezcla de activos entre inversiones de bajo riesgo y alto riesgo. Esto funciona mejor cuando se invierte en una cartera con asignaciones a diversas inversiones basadas en el perfil de riesgo y los objetivos personales.
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